¿Por qué cada vez más hogares apuestan por el suelo radiante?

El suelo radiante se ha convertido en una de las soluciones de calefacción más demandadas en nuevas construcciones y reformas integrales. Su combinación de confort, eficiencia energética y estética limpia lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una experiencia térmica superior en su hogar.

A diferencia de los radiadores tradicionales, el suelo radiante distribuye el calor desde el suelo hacia arriba de forma uniforme. Esto significa que no hay puntos fríos, ni acumulaciones de aire caliente en el techo. La temperatura ambiente se mantiene constante y agradable, incluso con temperaturas exteriores muy bajas.

Otro gran beneficio es su funcionamiento a baja temperatura, lo que se traduce en un consumo energético mucho menor. Esto lo hace perfecto para combinar con sistemas de energías renovables como la aerotermia o la energía solar térmica. Muchos hogares que instalan suelo radiante ven reducciones de hasta un 30-40% en su factura energética.

En términos de salud, este sistema también aporta ventajas: no reseca el ambiente ni genera corrientes de aire, lo cual lo hace ideal para personas con alergias o problemas respiratorios. Además, al no haber radiadores visibles, se gana en estética y espacio útil, lo que permite un diseño interior mucho más libre.

¿Sabías que...?

El concepto de suelo radiante no es nuevo. Ya en la antigua Roma existía un sistema llamado hipocausto, donde se hacía circular aire caliente bajo los suelos de piedra para calentar los espacios. ¡Una tecnología milenaria adaptada a nuestros tiempos!